9º Atomic Festival en Es Gremi

La novena edición del Atomic Fest prometía una jornada de intensidad musical y lo cumplió con creces. Dos escenarios en Es Gremi, nueve grupos y más de siete horas de música que combina metal, hardcore, punk y rock. Vamos, mucha tralla.

Organizado por bar Atomic Garden con Jaume Pons a la cabeza, el Atomic Fest demuestra un año más que la escena alternativa sigue viva y late con fuerza en la isla. La esencia y compromiso de promover grupos independientes de diferentes estilos está latente en esta propuesta musical, que sigue creciendo y que este año ha reunido a bandas mallorquinas y de la península que, con una energía arrolladora, no han dejado indiferente a ninguno de los allí presentes.

Acudo puntual a la cita con muchas ganas de descubrir y dejarme llevar por nuevos ritmos. Los encargados de abrir la tarde son los mallorquines Dry as a Blood, seguidos por Marasme, cuyos sonidos contundentes, cargados de tensión, oscuridad y de voces rasgadas, consiguen mantener al público expectante y con los pies clavados en el suelo. Las paredes de Es Gremi vibran con estas apisonadoras sobre el escenario, que conectan y te envuelven en una atmósfera única.

El estilo cambia radicalmente dando paso al trío mallorquín Firewall Street Band, con su mezcla de indie, rock y rock and roll, lleno de vitalidad y energía bailable, convierten la sala en una fiesta. A continuación, llega uno de los platos fuertes y uno de los momentos más esperados: Prosthetics vuelve a subirse a un escenario después de trece años desde su disolución. La emoción y conexión es palpable. El público lo da todo y Es Gremi gira (literalmente) al ritmo de «Bajo cero».

Entre cambio y cambio de sala, sin descanso entre un grupo y otro, las pulsaciones se mantienen a mil gracias al punk-rock de Weak, que desde Madrid nos presentan su último trabajo «Strangers at home» y al indie-rock y post-punk de Mourn que, desde Barcelona, nos visitan con algunos de sus temas para inundarnos de una energía arrolladora y una propuesta musical muy potente.

La intensidad sigue in crescendo cuando llega el turno de los catalanes Tano! Con un chute de post-punk, ritmos rápidos, gran presencia en el escenario y mucha electricidad, vuelven loco a un público que se entrega a ellos. Por si no hubiéramos tenido suficiente, cambiamos de sala para envolvernos en el ambiente acogedor que consigue el punk más emo de Saïm. Se respira el cariño a la que, sin duda, es una de las bandas del momento por su premiado último disco «Precipitacions».

Velocidad e intensidad. Punk y hardcore. Es el turno de los veteranos Net Weight para gastar las últimas reservas que nos quedan. Un festival de este calibre sólo puede cerrar con un final explosivo y brutal. Y ellos lo consiguen.

Cuando se encienden los focos retumban los oídos y la gente parece no querer irse. Es Gremi lleva siete horas vibrando y parece no ser suficiente. Este festival consigue unir y hacerte sentir parte de algo grande, de un estallido sonoro que estás deseando revivir en la próxima edición del Atomic Fest.